Iniciamos hoy nuestro triduo en honor al Santo Beato Gaspar de Bono, de la Orden de los Mínimos. Para los que no podáis acompañarnos en las celebraciones en el templo parroquial, os queremos compartir los textos que vamos a utilizar para que, unidos en la oración pidamos al Señor ,por intercesión del Beato Gaspar de Bono, las virtudes que nos ayuden a ser más santos.
INVOCACIÓN INICIAL
Clementísimo y dulcísimo Señor: Iluminad nuestras mentes e inflamadnos los corazones, para que, con el auxilio de vuestra Divina Majestad, nos consagremos estos días en honrar y venerar la memoria de vuestro siervo, el beato Gaspar de Bono, de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula.
SANTO ROSARIO
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Misterios gloriosos
1. La Resurrección del Señor
2. La Ascensión del Señor
3. La venida del Espíritu Santo
4. La Asunción de María al cielo
5. La Coronación de la Virgen santísima como Reina del cielo y de la tierra.
V/: Virgen purísima antes del parto
R/: Purificad nuestros pensamientos.
V/: Dios te Salve, María, …
V/: Virgen castísima en el parto
R/: Purificad nuestras palabras.
R/: Dios te Salve, María, …
V/: Virgen inmaculada después del parto
R/: Purificad nuestras obras y deseos
V/: Dios te Salve, María, …
Gloria…
LETANÍAS
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la Misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la Esperanza
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre de los desamparados,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Fuerte como la torre de David,
Hermosa como torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la nueva Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes
Abogada de los Mínimos,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta al Cielo,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Mare de Déu de l’Olivar
v/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
r/: perdónanos Señor
v/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
r/: escúchanos Señor
v/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
r/: Ten misericordia de nosotros.
v/: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
r/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, a nosotros tus siervos, gozar de constante salud de alma y cuerpo, y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, nos veamos libres de las tristezas de esta vida y gocemos de las alegrías eternas por Jesucristo Nuestro Señor.
LECTURA EVANGÉLICA (Mt 10,1-7)
En aquel tiempo, Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago el Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano; Santiago el Alfeo, y Tadeo; Simón el fanático, y Judas Iscariote, el que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
-No vayáis a tierra de paganos ni entréis en las ciudades de Samaría, sino id a las ovejas descarriadas de Israel
Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca.
REFLEXIÓN
(D. Pedro San Clemente. Cura párroco de la Mare de Déu de l’Olivar y consiliario de la Fraternidad de la OMS)
Mt 10,1-7: “Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca”.
Al revisar nuestro modo de vivir y actuar, según la misión que el Señor nos encomienda, podemos encontrar un buen modelo en el Beato Gaspar de Bono. La necesidad de purificación y conversión en el seguimiento generoso del evangelio son actitudes que han adoptado tantos y tantos cristianos, hombres y mujeres, seglares y religiosos a lo largo de la historia. Seguir a Cristo es el camino mejor para alcanzar los bienes más importantes.
Del Beato Gaspar de Bono, se nos presenta, entre otras cualidades, su mesura, su prudencia, su discreción y humildad. Invitaba a los suyos a una vida evangélica profundamente vivida y, a la vez, quería que se caracterizaran por un sentido de equilibrio tanto en la vida comunitaria como en los momentos de plegaria y trabajo personal…
El Beato Gaspar de Bono supo vivir su seguimiento de Cristo, concretándolo en el carisma Mínimo, como novicio y como superior, dispuesto a vivir siempre la imitación de Cristo, sobre todo el de la humildad, realizando los servicios más humildes, llegando incluso a suplicar a los capitulares, reunidos en este convento de Alaquàs, que no lo eligieran como superior.
Si estamos convencidos nosotros mismos de que sólo Cristo puede colmar el ansia de felicidad que hay en nuestro corazón, como el Beato Gaspar de Bono, también nosotros encontraremos el lugar y el modo de vivirlo y de comunicarlo a los demás.
Que, ayudados por el Espíritu de Dios, podamos vivir el seguimiento de Cristo, con un corazón indiviso, sin doblez de corazón, sin dejarnos llevar por el egoísmo o la ambición, siempre abiertos al espíritu de conversión desde una actitud penitencial, sembrando justicia para cosechar misericordia, desde la sencillez y la humildad, como el Beato Gaspar de Bono y tantos hombres y mujeres que desde la espiritualidad mínima han vivido con fidelidad su seguimiento a Jesús.
La mies es mucha y los obreros pocos, nos recordaba Jesús ayer en el evangelio. Nosotros somos esos obreros a los que Jesús nos dice hoy: “Id y proclamar que el Reino de los Cielos está cerca”; y aquí hay trabajo para todos hasta el fin del mundo, hasta que vuelva el Señor.
ORACIÓN PARA EL DÍA PRIMERO
Señor mío Jesucristo, padre y redentor de nuestras almas, por el gran amor que te mostró desde sus primeros años el santo beato Gaspar de Bono, que no encontrando en su entretenimiento mayor contento que ir cantando por las calles de Valencia las letanías de la Virgen, animando a otros niños a que, junto con él, alabaran a la Madre de Dios y os repitieran con frecuencia: ¡Señor, misericordia y perdón! Te pedimos nos concedas imitarlo pidiendo perdón por nuestros pecados, con dolor y propósito de enmienda, para alcanzar la santidad y la vida eterna. Amén.
Padrenuestro, avemaría y gloria (3 veces)
GOZOS AL BEATO GASPAR DE BONO
Sois el primer resplandor
del Sol de la caridad;
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
De tan hermoso lucero
Valencia fue el claro oriente,
y San Nicolás la fuente
que os santificó primero,
logrando nuevo esplendor
con tu bella claridad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Santo Beato Gaspar de Bono!
Vos que tanto mortificasteis vuestro cuerpo y padecisteis tantas privaciones para aseguraros el fruto de la Redención. Mirad las miserias de nuestra alma y tened compasión de nosotros.
Por vuestra intercesión poderosa presentadnos delante de Jesús y de María, de los que imploramos el perdón de nuestros pecados.
Comunicadnos una centella de la caridad de la que vuestro corazón está inflamado y, a imitación vuestra, haced que la voluntad divina sea la única regla en nuestra vida.
Alcanzadnos la gracia que os pedimos, así como una filial devoción a la pasión del Señor y a los dolores de su Santísima Madre, para así perseverar en su servicio y ganar la vida eterna. Amén.
(pidamos, en silencio, la gracia que, por intercesión del Santo Beato Gaspar de Bono, deseemos alcanzar)
DE LOS MILAGROS DEL BEATO GASPAR DE BONO
Antonio de Guilla, cirujano de la ciudad de Valencia en 1624, fue acometido por una fiebre maligna, fruto de la cual se le puso un fuerte dolor en el pie izquierdo que en breve le llegó a la rodilla. Creyendo los médicos que lo asistían que esto fuera una gangrena, determinaron hacer la amputación de la pierna, pero ni así aseguraban la vida del paciente.
Preparándose para dicha operación con las Santos Sacramentos, le inspiró el Señor le pidiese la salud por intercesión del padre Gaspar de Bono; por lo que recordando que tenía un retrato, mandó se lo llevasen al lecho del dolor, donde tan pronto lo vio, le pidió la salud.
Conoció mejoría en sus dolores y al poco rato, tanto el enfermo como los médicos coincidieron en que la maligna enfermedad había desaparecido, por lo que, en pocos días, saliendo en plena salud de su casa, fue a dar gracias a su bienhechor a la iglesia conventual de San Sebastián.
CANTO FINAL
Sois el primer resplandor
del Sol de la caridad;
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
Los que humildes y devotos
os rinden adoraciones,
llenadles de bendiciones
y admitid también sus votos,
pues con el mayor fervor
imploran vuestra Piedad:
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
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