7/7/16

CONSAGRACIÓN DIARIA AL CORAZÓN DE JESÚS

Rendido a estos tus pies, 
buen Jesús mío, 
considerando las incontables
muestras de amor que me has dado,

y las sublimes lecciones 
que me enseña como amigo, 
tu queridísimo Corazón,
te pido humildemente la gracia
de conocerte, amarte y servirte

como fiel discípulo que contigo es puesto,
y quiere hacerse digno 
de las gracias y bendiciones 
que generoso concedes a los que de verdad
te conocen, aman y sirven.

Recuerda que soy muy pobre, 
buen Jesús mío, 
y necesito de Ti, 
como el mendigo 
de la limosna que el rico le vaya a dar. 
Recuerda que soy muy torpe,
tú que eres mi Maestro
y necesito de tus sencillas enseñanzas 
para darme luz y guía en mi ignorancia.

Recuerda que soy muy débil,
tú que eres poderoso refugio de los débiles, 
y como caigo a cada paso,
necesito apoyarme en Ti para no recaer. 

Sélo todo para mí, Sagrado Corazón: 
socorro de mi miseria, 
luz de mis ojos, 
soporte de pasos, 
remedio de mis males, 
auxilio en toda necesidad.
De ti lo espera todo mi pobre corazón. 

Tú lo alentaste e invitaste,
cuando en diversos momentos 
dijiste repetidas veces en tu Evangelio: 
“Vengan a Mí”, “aprendan de Mí”, 
“pidan”, “llamen”.
A las puertas de tu Corazón, 
vengo pues, y llamo, y pido, y espero.

Del mío te hago, mi Señor,

firme, formal y decidida entrega.
Tómalo tú, y dame en cambio,
lo que sabes que me ha de hacer

bueno en la tierra
y dichoso en la eternidad. Amén. 



(renovada por Javier Albisu sj)

No hay comentarios:

Publicar un comentario