Como cada 3 de noviembre oramos en intercesión y agradecimiento por todos aquellos frailes, monjas, terciarios, familiares y bienhechores difuntos que siguieron las huellas de Cristo en esta vida de la mano de San Francisco de Paula.
ORACIÓN
Señor, te encomendamos el alma de los frailes, monjas, terciarios, familiares y bienhechores de la Orden de los Mínimos y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no les niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por salvarnos a todos bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócelos, Señor, como criaturas tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
Llena, Señor, de alegría sus almas en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que las llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
Porque, aunque hayan pecado, jamás negaron al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyeron, fueron celosos de la honra de Dios y adoraron fielmente al Dios que lo hizo todo en unión a San Francisco de Paula que también te los presenta y recomienda como a sus muy queridos hijos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.