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31/1/25

TRECENARIO A SAN FRANCISCO DE PAULA DE LA FRATERNIDAD DE ALAQUÀS (VALENCIA)


Nuestros hermanos y hermanas de la fraternidad seglar mínima de Alaquàs (Valencia) nos invitan a la celebración del Trecenario a San Francisco de Paula que, como cada año, irá recorriendo las virtudes del santo a lo largo de los trece viernes previos a su fiesta. 

Además, para todos aquellos que no puedan acercarse, nos comparten los materiales que guiarán tal práctica piadosa, materiales que puedes encontrar semana a semana en el siguiente enlace: TRECENARIO 2025 ALAQUÁS

Este año, además, se recupera la tradición de la exposición y veneración de la reliquia del santo con el lucernario cuya tres velas representan las tres virtudes teologales: la fe, la esperanza y la caridad, sostén del resto de virtudes y socorro nuestro en hacerlas vida cada día y luz en esta práctica devocional de los trece viernes que iniciamos.



28/1/22

TRECENARIO DE LA FRATERNIDAD MÍNIMA SEGLAR DE ALAQUÀS (VALENCIA)


Nuestros hermanos y hermanas de la fraternidad mínima seglar radicada en Alaquàs (Valencia - España), nos invitan a unirnos a su celebración anual del Trecenario en honor a San Francisco de Paula. 

Para ello nos irán compartiendo los guiones litúrgicos de las celebraciones y que podrán descargar entrando en este enlace:

TRECENARIO ALAQUÀS

Desde aquí, toda nuestra gratitud a la fraternidad que nos hacen parte suya. 

31/3/17

DECIMOTERCER VIERNES. DE LA PERSEVERANCIA DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella constancia que demostraste viviendo seis años en el desierto, triunfando sobre todas las insidias del espíritu del mal. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por aquella admirable perseverancia en los rigores con la que trataste a tu cuerpo. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por tu fidelidad a la hora de custodiar siempre la inocencia y perseverar en la virtud. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la firmeza que demostraste siempre contra el mundo, el demonio y la carne. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la duración admirable de algunos de tus prodigios, cuyos efectos aún hoy se ven. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por la milagrosa consistencia que diste al agua cuando atravesaste sobre tu manto el Estrecho de Mesina. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquel tenaz propósito que mantuviste en la institución de la abstinencia cuaresmal. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por tu perseverancia en la oración, que por eso era oída por Dios. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por las tres veces seguidas en que salió tu nombre cuando se trataba de elegir a un Patrono celestial. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por la firmeza en combatir el ocio por la que no dejaste pasar hora alguna de tu vida sin emplearla santamente. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la estabilidad que diste a la enorme piedra en el momento de precipitarse con solo decir: "¡Por caridad!". Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquella fe constante al obrar prodigios que te mereció el título de Taumaturgo. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por la admirable asiduidad de hacer milagros al que a ti recurría mientras vivías en la tierra; y al que a ti acude ahora que gozas en el Cielo. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 

24/3/17

DUODÉCIMO VIERNES. DE LA PACIENCIA DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella admirable paciencia que te hizo triunfar siempre de las tentaciones y de los malos tratos de Satanás. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por la gran paciencia tenida con el falso ermitaño de Marca de Ancona de cuyo furor homicida el Señor te libró prodigiosamente. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por el celo puesto en recomendar vivamente a los religiosos el sobrellevar con paciencia los unos el peso de los otros para poder vivir siempre en la paz y santa caridad. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por las muchas victorias obtenidas sobre el maligno que inútilmente se esforzaba en robarte la paz. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la tolerancia usada con un impío que te amenazaba con la muerte. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por la inalterable paciencia con que soportaste las más injustas persecuciones. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por la fortaleza cristiana que mostraste ante las inmerecidas reprensiones de aquel predicador que públicamente te trató de embaucador. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquella paciencia con que toleraste las injurias de tantos posesos. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por todas las contrariedades que sufrías en Francia por parte de muchos envidiosos. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por los milagros obrados en favor de aquellos que te perseguían, favoreciendo así a quien te hacía el mal. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquel intenso deseo de sufrir en el que estaba encendido siempre tu corazón. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por la paciencia con que sufriste las injurias de eclesiásticos que querían probar tu virtud. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por la paciencia con que soportaste las maledicencias e injurias de tantos envidiosos despreciadores de tus portentos. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 

17/3/17

UNDÉCIMO VIERNES. DE LA MANSEDUMBRE DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella mansedumbre manifestada en las palabras con que reconciliaste a dos hermanos que se disputaban la posesión de un árbol. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por la dulzura con que desarmaste a los soldados que el Rey de Nápoles, mal informado de tu recto proceder, había mandado para tu captura. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por la mansedumbre con que reprimías a los culpables, ganándolos para el Señor. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la serenidad de espíritu y rostro hacia aquel herrero a quien hiciste restituir las herraduras de tu asno. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la mansedumbre con que hiciste salir del horno encendido al cordero que te habían robado para comérselo y cuyos huesos ardían en el fuego. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquella mansedumbre que infundiste a las mismas fieras, haciéndolas dóciles ejecutoras de tus órdenes. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquella dulzura con la que, revelando los secretos de conciencia, convertiste a tantos obstinados pecadores. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquella afabilidad con que serenaste a un hombre airado contra tus religiosos a quienes culpaba de haber recibido en la Orden a un hijo suyo. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquel amor a la mansedumbre que te hacía querer a las palomas y cordero, símbolos de esta hermosa virtud. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por la afabilidad con que inducías a tantas personas a seguirte. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la benignidad que manifestabas a personas inoportunas, socorriéndolas hasta con prodigios. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquellos afables modales con que persuadías a tus religiosos a observas la vida cuaresmal. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquella admirable mansedumbre con que disponías al Rey de Francia a morir con resignación. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 

10/3/17

DÉCIMO VIERNES. DE LA POBREZA DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella moderación de no pedir nunca más de lo preciso, y de compartir incluso lo necesario con los pobres. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por la constancia con que rehusaste las monedas de oro que te ofrecía el rey de Nápoles, haciendo brotar sangre de una de ellas como prueba evidente de sus injustos impuestos. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por la renuncia a copiosas rentas fijas con las que se quería dotar a un convento tuyo. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la aflicción que sentías al contemplar el lujo exagerado de los poderosos, mientras el pueblo vivía en la miseria. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por el título de "pobre" con que te firmabas. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquel santo ejemplo con el que hiciste aborrecer los bienes adquiridos ilícitamente, e inculcaste con prodigios a la restitución. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por el deseo que tenías de encender en todos el amor a la pobreza evangélica. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por tu celo ardiente de que el capital de la Orden consistiera únicamente en la caridad de los devotos. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por haber rehusado los preciosos dones que te ofrecía el rey de Francia. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por los muchos milagros con los que socorrías la pobreza del prójimo. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquel amor a la pobreza que te hizo atravesar con tu manto el estrecho de Mesina. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquella extrema pobreza que no te permitió dejar a tu hermana otra recuerdo que un diente. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquella cruz sobre la que quisiste morir pobre, a imitación de nuestro divino Maestro. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



3/3/17

NOVENO VIERNES. DE LA CASTIDAD DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella pureza de alma y cuerpo que conservaste toda la vida. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por el voto de virginidad que, siendo adolescente, hiciste a Dios y siempre observaste. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por el dominio sobre los movimientos de la carne, apareciendo sobre ti como premio una columna de fuego. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por aquella mirada purísima con la que encendías en los demás el deseo de la pureza. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por las muchas conversaciones que probaste haber tenido con los ángeles. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el celo con que persuadías a todos a huir de las ocasiones peligrosas. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por el consuelo que sentías al tratar con almas castas. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por el aprecio que hacías de la castidad, cuando decías que ella acerca el cielo a la tierra y la tierra al cielo. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella modestia con la que guardabas siempre la pureza de corazón. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquella transparencia de gracia y candor que de forma admirable inspiraba tu rostro. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por el milagro obrado para sacar de la deshonestidad a un pobre joven. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por el prodigio con que, mientras besaba una reliquia tuya, llamaste a buena conducta a una mujer pecadora. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por el don de incorrupción que Dios concedió a tu cuerpo después de la muerte. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



24/2/17

OCTAVO VIERNES. DE LA OBEDIENCIA DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella prontitud de espíritu y de acción que manifestabas en todos los ejercicios de obediencia. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por aquel milagro de curar a un religioso que se había herido al cortar madera por obediencia a su Superior. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por la santa resignación con que aceptaste permanecer y morir en Francia cuando te fue denegado regresar a tu patria. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por las veces que repetías a tus religiosos: "no habrá infierno cuando se deje de hacer la voluntad propia". Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la autoridad con que Dios hizo que el mismo Lucifer te estuviera sujeto, como premio a tu obediencia. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el poder que tenías sobre las criaturas inanimadas, como premio a tu obediencia al supremo Creador. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquel prodigio de sellar la obediencia de un religioso haciéndole salir ileso de un horno encendido. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquella admirable actitud de vivir siempre obediente, comportándote como súbdito, siendo el Superior de todos. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella prontitud de obediencia a la voz de aquel superior que ordenaba tu presencia en el refectorio con los demás. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por tus frecuentes ponderaciones a la virtud de la obediencia. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquella admirable prontitud de obedecer al Sumo Pontífice Sixto IV cuando te insinuó trasladarte a Francia. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquella total disposición al no querer sino aquello que Dios quería. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquel acto de perfectísima obediencia cuando te disponías a morir. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



17/2/17

SÉPTIMO VIERNES. DE LA DEVOCIÓN DE SAN FRANCISCO DE PAULA A LA VIRGEN, MADRE DE DIOS


1. Te lo suplicamos por el dolor que experimentabas al considerar las penas de la Virgen por las culpas de los hombres. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por la costumbre que tenías de empezar toda conversación con la invocación: "Ave María". Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por los muchos ejemplos de devoción a santa María Virgen que dabas a tus religiosos. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por aquel singular favor de ser distinguido, según una antigua tradición, con la impresión en el corazón de la imagen de María. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la devoción profesada en las iglesias de la Oren a la Virgen, a quien siempre estaba dedicada por lo menos alguna capilla. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquella piadosa costumbre dejada a tus religiosos de recitar cada sábado especiales oraciones para honrar a la Virgen. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por tantas gracias dispensadas al exhortar a los devotos a rezar delante de la imagen de María que hiciste pintar en la Basílica de Paula. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por la devoción que te llevó a Asís para venerar la imagen de santa María de los Ángeles. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella devoción que manifestabas al dedicar a la Virgen las dos primeras iglesias de la Orden. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por el tierno afecto que te llevó a visitar la santa Casa de Loreto, donde María concibió al Hijo de Dios. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la devoción que divulgaste al Santo Rosario entre los fieles, cuando regalabas tantos objetos marianos. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por el santo uso de la facultad de bendecir rosarios que te concedió el Sumo Pontífice Sixto IV. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por haber rehusado una estatua de oro de la Virgen, dando a entender de esta manera aI rey de Francia la autenticidad de tu devoción a María. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



10/2/17

SEXTO VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA AL SANTÍSIMO SACRAMENTO


1. Te lo suplicamos por aquel propósito que te impusiste, y siempre observaste, de no gustar otro alimento los días que comulgabas. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por las comuniones espirituales que hacías en cada misa que participabas, creciendo siempre en el amor a este adorable Sacramento. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por el milagro con que curaste al arcipreste Lattarico, quien desde mucho tiempo no podía celebrar la santa Misa. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la gracia que obtuviste al canónigo de Cosenza, librándolo de su mal, como premio por no haber dejado nunca de celebrar la santa Misa. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la amonestación hecha a un sacerdote para que purificara su conciencia antes de acercarse al altar. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el cuidado que ponías en disponer bien de todas las cosas relativas al culto del divino Sacramento. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquellas lágrimas de ternura vertidas cuando te acercabas a la mesa eucarística. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquel éxtasis continuo en que te sumías cuando rezabas ante el sagrario. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella veneración hacia este divino Sacramento que te hacía besar humildemente la mano de los sacerdotes. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquel fervor que reflejaba tu rostro de forma notoria cuando te alimentabas del Pan eucarístico. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquel deseo de este Pan de los ángeles que te impulsaba a comulgar a menudo. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquel vivo deseo de que todos se acercasen debidamente preparados a la sagrada Mesa. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquella reverencia hacia este augusto Sacramento que hizo que te consideraras indigno del sacerdocio. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



3/2/17

QUINTO VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA AL CRUCIFIJO


1. Te lo suplicamos por aquellas santas lágrimas con que bañaste la cruz, único consuelo de tu retiro en los seis años de soledad. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por los muertos que hiciste resucitar tocándolos con la cruz. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por todas aquellas curaciones que obraste mediante la señal de la cruz. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por el amor que te hizo escoger como sello de tu Orden la imagen de la Cruz rodeada de espinar para amonestar a tus hijos a poner toda la felicidad en la Cruz y en las espinas del Redentor. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por las lágrimas que derramabas al oír el nombre del Crucificado. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por la diligencia con que procurabas conformar tu vida a la del Señor crucificado. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por las especiales penitencias que hacías los viernes en memoria de la Pasión del Señor. Padre nuestro y Ave María.

8. Te lo suplicamos por todos los milagros obrados en viernes como para solemnizar la memoria de los sufrimientos del Redentor. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por la especial devoción a aquellos santos que, como el Patriarca de Asís, más vivamente copiaron la imagen del Crucificado. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquel prodigio que, a semejanza de Jesús, te hizo invisible a quienes venían con intención de capturarte. Padre nuestro y Ave María. 

11. Te lo suplicamos por las huellas que, como Jesús en el Monte de los Olivos, dejaste marcadas sobre una piedra al marchar de Calabria. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por tantas veces como estuviste arrobado en éxtasis con los brazos abiertos en forma de cruz. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por tu preciosa muerte tan parecida en el día y en la hora a la del Señor Crucificado. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 


27/1/17

CUARTO VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA AL PRÓJIMO


1. Te lo suplicamos por aquella caridad con que siempre recibías a cuantos solicitaban tu ayuda y consuelo. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por tu celo manifestado en procurar por todos los medios la salud del prójimo sin miramiento de fatigas o sacrificios. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por aquella generosidad tuya en beneficio de quien había hablado mal de ti, y por el milagro obrado para convencer a otro. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por aquella santa libertad con la que ante la suprema autoridad defendías la causa de los pobres. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por aquel amor al prójimo que te inspiró la fundación de tu Orden poco antes de que Lutero esparciera sus errores en perjuicio de las almas. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquella afectuosa solicitud de curar los males del cuerpo no menos que los del alma. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por tu amable hospitalidad hacia los transeúntes, a quienes hasta solías lavar los pies. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por la fama que gozabas justamente de Padre de los pobres y Consolador de los afligidos. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por tantas veces como recurrías a los milagros para socorrer las necesidades de tu prójimo. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por el deseo tan ardiente de acercarte a los idólatras para convertirlos al Señor. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la paz que conseguiste entre Fernando el Católico, rey de España, y Carlos VIII, rey de Francia, para evitar los horrores de la guerra. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por las veces que flagelabas tu carne inocente en reparación de los pecados ajenos. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por tus grandes incomodidades en el largo viaje de Paula a Tours para convertir y preparar a bien morir al rey Luis XI. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 


20/1/17

TERCER VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA A DIOS


1. Te lo suplicamos por aquella claridad que desde niño irradiaba tu rostro, como preanuncio para el mundo del nuevo serafín de caridad. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por tu retiro en el desierto, en la contemplación y en amor por las cosas del cielo. Padre nuestro y Ave María. 

3. Te lo suplicamos por las coronas aparecidas sobre tu cabeza en la contemplación del misterio de la Santísima Trinidad. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por todos los prodigios que obreras con sólo decir: "por caridad". Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por tus fervorosas oraciones de las que ningún ruido exterior te distraía. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el divino lema del "CHARITAS-CARIDAD" que te consignó el arcángel San Miguel. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por las ardientes jaculatorias que solías repetir en tus éxtasis: ¡Oh, Dios Caridad! ¡Oh, Dios Caridad! Padre nuestro y Ave María.

8. Te lo suplicamos por aquellos suaves y largos coloquios que frecuentemente tenías con Dios hasta no oír las repetidas llamadas de Carlos VIII. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquel ardor de caridad que a menudo te hacía salir de ti y te elevaba del sueño en subidos éxtasis. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquellas cuaresmas pasadas en oración y penitencia, sin probar alimento alguno. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la obediencia que te prestaban las mismas criaturas inanimadas para confirmar lo que repetías: "Todas las criaturas obedecen a quien ama a Dios". Padre nuestro y Ave María. 

12. Te lo suplicamos por el ansia que tenías de aplicarte sin estorbos a la divina contemplación. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por tanta dulzura que experimentabas cuando sufrías algo por Dios, hasta constituir tus delicias. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 


13/1/17

SEGUNDO VIERNES. DE LA MORTIFICACIÓN DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella abstinencia que observabas los miércoles y viernes cuando aún eras niño. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por aquellas noches heladas que pasabas siendo adolescente, como primicia de tus rigidísimas penitencias. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por todas aquellas veces que mortificabas el gusto haciendo revivir a los peces que te ofrecía la caridad de los devotos. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por aquel prodigio obrado para no contaminar el rigor de tu cuaresma haciendo que se pudriera la carne introducida a escondidas en el refectorio. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por aquel rigor de penitencia que te indujo a vivir a perpetua cuaresma, sin gustar nunca manjar pascual alguno. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el espíritu con que llevaste sobre tus desnudas carnes el áspero sayal en obsequio de tu patrón San Francisco de Asís. Padre nuestro y Ave María. 

7. Te lo suplicamos por aquellas noches de insomnio que pasabas en la contemplación de los divinos misterios. Padre nuestro y Ave María.

8. Te lo suplicamos por aquella sangre inocente que derramaste en tus flagelaciones hasta salpicar el pavimento de la celda. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella sed tan ardiente que tenías de sufrir para asemejarte en todo a tu Amor crucificado. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquel continuo y perfecto dominio de tus sentidos, a cuya concupiscencia nunca cedías. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la asidua vigilancia en mantener el corazón libre de todo afecto terreno y sólo dispuesto a los afectos del cielo. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por todo lo que te hizo padecer el demonio, ávido de vengar las derrotas sufridas.

13. Te lo suplicamos por aquella jovialidad que siempre manifestabas durante el largo martirio de tus mortificaciones. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 


6/1/17

PRIMER VIERNES. DE LA HUMILDAD DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por todos los actos de humildad que practicabas en la casa paterna, sino obediente a tus padres. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por aquellos humildes servicios que ejercitaste en el convento de San Marcos, donde permaneciste por un año. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por el amor que manifestabas a esta santa virtud vistiendo el color de la tierra para recordar nuestro primer origen. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la humildad de la que gozaba tu espíritu, cuando personas de consideración te llamaban inocente y santo. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por aquel motivo de humildad que te hacía atribuir al mérito de los devotos todos los milagros obrados en su favor. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquella humildad con la que te esforzabas en ocultar tus prodigios, atribuyéndolos a la eficacia de aparentes remedios naturales. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquella sistemática negación de trasladarte a la corte de Luis XI, rey de Francia, antes de que te lo mandara el Romano Pontífice. Padre nuestro y Ave María.

8. Te lo suplicamos por aquel humildísimo sentimiento que te hizo sentirte indigno del sacerdocio cuando el Pontífice Sixto IV quería ordenarte. Padre nuestro y Ave María.

9.  Te lo suplicamos por aquella admirable humildad que manifestabas en los solemnes recibimientos que te tributó la ciudad y corte de Nápoles. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquella humildad que manifestaste en Roma, en medio de los honores y agasajos que te tributó el Sumo Pontífice. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquel humilde comportamiento que mostrabas ante las manifestaciones de honores que te tributaban en la corte de Francia. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquella profunda humildad que conservaste en medio de los profundos éxtasis, visiones y revelaciones celestes que Dios te regalaba. Padre nuestro y Ave María.

13.  Te lo suplicamos por aquellos humildes servicios que prestabas a tus religiosos, como si fueras súbdito suyos, mientras eras el superior de todos. Padre nuestro, Ave María y Gloria.



CUANDO SE HUNDIA («Brutio natus»)  

Cuando se hundía el mundo en sus errores,
 diolo Calabria, Paula lo engendraba; 
éste que luego, espléndido en milagros, 
Francia lo acoge.   
Quiso en la tierra ser en todo humilde; 
«mínimo» siempre, ser por todos dicho.
Sólo así excelso pudo en alto cielo  
ser coronado.
 Quiso a los suyos, Mínimos llamarlos;
quiso que humildes, fuesen sus hermanos;
verlos a todos, junto con los santos
 llenos de gloria.   
Da con frecuencia, donde está enterrado,
vista al enfermo, siempre que le ruega; 
da al desgraciado, cuando va a rogarle 
don saludable.  
Ven ya los ciegos, andan los tullidos, 
cobra el oído, quien sordo sufría, 
muertos se yerguen, tienen ya los mudos 
 voz en sus bocas.  
Todos los fieles dan al Señor gracias, 
Dios Uno y Trino; y El que da a los justos
dones de dicha y sube hasta los cielos 
hombres humildes. Amén.