25/2/17

VIII DOMINGO ORDINARIO (CICLO A)


Mt 6, 24 - 34

  • ¿Quién es el señor de mi vida? 
  • ¿Me atrapa el consumismo?
  • ¿Confío en la providencia divina aunque deba poner y hacer todo por mi parte?
  • ¿Busco primero el Reino de Dios y su justicia o sólo me preocupo por las "añadiduras"?
  • ¿Aplico en mi cotidianidad la máxima "bástale a cada día su afán"?

24/2/17

OCTAVO VIERNES. DE LA OBEDIENCIA DE SAN FRANCISCO DE PAULA


1. Te lo suplicamos por aquella prontitud de espíritu y de acción que manifestabas en todos los ejercicios de obediencia. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por aquel milagro de curar a un religioso que se había herido al cortar madera por obediencia a su Superior. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por la santa resignación con que aceptaste permanecer y morir en Francia cuando te fue denegado regresar a tu patria. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por las veces que repetías a tus religiosos: "no habrá infierno cuando se deje de hacer la voluntad propia". Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la autoridad con que Dios hizo que el mismo Lucifer te estuviera sujeto, como premio a tu obediencia. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el poder que tenías sobre las criaturas inanimadas, como premio a tu obediencia al supremo Creador. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquel prodigio de sellar la obediencia de un religioso haciéndole salir ileso de un horno encendido. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquella admirable actitud de vivir siempre obediente, comportándote como súbdito, siendo el Superior de todos. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella prontitud de obediencia a la voz de aquel superior que ordenaba tu presencia en el refectorio con los demás. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por tus frecuentes ponderaciones a la virtud de la obediencia. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquella admirable prontitud de obedecer al Sumo Pontífice Sixto IV cuando te insinuó trasladarte a Francia. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquella total disposición al no querer sino aquello que Dios quería. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquel acto de perfectísima obediencia cuando te disponías a morir. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



18/2/17

PROFESIÓN SOLEMNE EN LAS MÍNIMAS DE ARCHIDONA (MÁLAGA)


VII DOMINGO ORDINARIO (CICLO A)


Mt 5, 38 - 48

  • A los ojos de la sociedad actual pareciera que se trata de dejarnos explotar, engañar, humillar... pero el amor de Dios va más allá de todo esto. 
  • ¿Soy capaz de olvidarme del "ojo por ojo" o mi actitud sigue siendo la de "cobrarme" todo lo que me hacen?
  • ¿Cómo puedo sobrellevar la soberbia que es sentirme injustamente tratado, impotente, etc.?
  • ¿Soy capaz de perdonar, de no tener en cuenta, de darme totalmente sin anteponer nada...?
  • Se trata de ser perfectos, como nuestro Padre lo es. 

17/2/17

SÉPTIMO VIERNES. DE LA DEVOCIÓN DE SAN FRANCISCO DE PAULA A LA VIRGEN, MADRE DE DIOS


1. Te lo suplicamos por el dolor que experimentabas al considerar las penas de la Virgen por las culpas de los hombres. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por la costumbre que tenías de empezar toda conversación con la invocación: "Ave María". Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por los muchos ejemplos de devoción a santa María Virgen que dabas a tus religiosos. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por aquel singular favor de ser distinguido, según una antigua tradición, con la impresión en el corazón de la imagen de María. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la devoción profesada en las iglesias de la Oren a la Virgen, a quien siempre estaba dedicada por lo menos alguna capilla. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por aquella piadosa costumbre dejada a tus religiosos de recitar cada sábado especiales oraciones para honrar a la Virgen. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por tantas gracias dispensadas al exhortar a los devotos a rezar delante de la imagen de María que hiciste pintar en la Basílica de Paula. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por la devoción que te llevó a Asís para venerar la imagen de santa María de los Ángeles. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella devoción que manifestabas al dedicar a la Virgen las dos primeras iglesias de la Orden. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por el tierno afecto que te llevó a visitar la santa Casa de Loreto, donde María concibió al Hijo de Dios. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por la devoción que divulgaste al Santo Rosario entre los fieles, cuando regalabas tantos objetos marianos. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por el santo uso de la facultad de bendecir rosarios que te concedió el Sumo Pontífice Sixto IV. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por haber rehusado una estatua de oro de la Virgen, dando a entender de esta manera aI rey de Francia la autenticidad de tu devoción a María. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



BEATA ISABEL (ELISABETTA) SANNA


11/2/17

VI DOMINGO ORDINARIO (CICLO A)


Mt 5, 17 - 37

  • Jesús viene a dar cumplimiento a la Ley entera. ¿Vivo el Evangelio y la fe católica en su totalidad o la amoldo a mis intereses?
  • ¿Soy justo, practico la justicia, promuevo la justicia?
  • ¿Cómo son mis relaciones con los demás? ¿Me puede la rabia, el odio, el desear mal, la crítica, la burla, el desenfreno...)
  • ¿Vivo el perdón? ¿Me propongo cada día más aprender a perdonar y hacerlo sinceramente?
  • ¿Huyo de las ocasiones de pecado? ¿Cuál es mi actitud ante la tentación?
  • ¿Es mi palabra sincera y honesta, sí, sí o no, no?

10/2/17

SEXTO VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA AL SANTÍSIMO SACRAMENTO


1. Te lo suplicamos por aquel propósito que te impusiste, y siempre observaste, de no gustar otro alimento los días que comulgabas. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por las comuniones espirituales que hacías en cada misa que participabas, creciendo siempre en el amor a este adorable Sacramento. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por el milagro con que curaste al arcipreste Lattarico, quien desde mucho tiempo no podía celebrar la santa Misa. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por la gracia que obtuviste al canónigo de Cosenza, librándolo de su mal, como premio por no haber dejado nunca de celebrar la santa Misa. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por la amonestación hecha a un sacerdote para que purificara su conciencia antes de acercarse al altar. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por el cuidado que ponías en disponer bien de todas las cosas relativas al culto del divino Sacramento. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por aquellas lágrimas de ternura vertidas cuando te acercabas a la mesa eucarística. Padre nuestro y Ave María. 

8. Te lo suplicamos por aquel éxtasis continuo en que te sumías cuando rezabas ante el sagrario. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por aquella veneración hacia este divino Sacramento que te hacía besar humildemente la mano de los sacerdotes. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquel fervor que reflejaba tu rostro de forma notoria cuando te alimentabas del Pan eucarístico. Padre nuestro y Ave María.

11. Te lo suplicamos por aquel deseo de este Pan de los ángeles que te impulsaba a comulgar a menudo. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por aquel vivo deseo de que todos se acercasen debidamente preparados a la sagrada Mesa. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por aquella reverencia hacia este augusto Sacramento que hizo que te consideraras indigno del sacerdocio. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 



4/2/17

¿UN PATRONAZGO DISCUTIBLE? SANTA JUANA DE VALOIS Y LA TERCERA ORDEN MÍNIMA

1.- Introducción
Cuando el papa Pablo VI proclamaba el 2 de febrero de 1968, mediante el Breve Omnes Quidem, a San Francisco de Sales y Santa Juana de Valois patronos de la Tercera Orden Mínima (en adelante TOM), la seguridad de la pertenencia a la misma del obispo de Sales era total.
Sin embargo, la de la santa reina francesa sólo se basaba en la tradición de la Orden. Entonces ¿estaremos celebrando un patronazgo incierto y, por lo tanto, más que discutible? La tradición en la Orden también hablaba de la pertenencia  a la TOM de los monarcas galos Carlos VIII y Luis XII, sin embargo, sólo la de Santa Juana se perpetuó en el tiempo como cierta para muchos. ¿En base a qué? ¿Cuáles son las pruebas o, al menos, indicios para afianzar en el tiempo dicha tradición?

2.- Cronología de un “trato frecuente”. Lo que dicen las fechas

8 de septiembre de 1476 – Boda de Santa Juana con su primo Luis de Orleans (futuro Luis XII de Francia a partir de 1498). Vivían conjuntamente en Linieres, pero su esposo no consiente en tratarla como esposa.

2 de febrero de 1483 – San Francisco de Paula emprende su viaje a Francia. Esto quiere decir que conoce a Santa Juana con 19 años, casada y haciendo todo por conquistar a un marido que no la quiere, como por ejemplo:

Desde Julio de 1488 a 1491 – Luis de Orleans está en la cárcel al caer prisionero en una de las batallas de la Guerra Loca. Santa Juana no para de visitarlo durante este tiempo, además, le administra sus bienes y regenta su gobierno. Sin embargo, no consigue vencer los reparos de su esposo.

25 de enero de 1489 – Francisco escribe a las “devotas hijas que viven en la casa del noble de Lucena”. Les ofrece recomendaciones. Nos sirve para darnos cuenta de la atracción del santo paulano y su carisma para personas de toda condición, en este caso, señoras seglares. ¿Estaría en la órbita de esta atracción Santa Juana?.

Diciembre de 1498 – Anulación del matrimonio de Santa Juana. ¿Qué pensaría San Francisco de Paula? ¿Cómo la alentaría o animaría en este trance? La tradición de la Orden habla de que el santo consolaba a la santa y la animaba a dedicarse enteramente a hacer el bien.

Desde enero de 1499 – ya sólo duquesa de Berry pasa a vivir en Bourges. Se dirige y comparte su sueño de fundar una Orden de la Virgen con el P. Gabriel María, franciscano observante. Finalmente será él mismo “confundador” –junto a ella- de la Orden de la Anunciación de la Virgen María (a partir de ahora O. Ann. M.), redactando y promoviendo la aprobación de su Regla en 1502. Del mismo modo, regirá hasta su muerte, los destinos de la nueva Orden tras la muerte de Santa Juana.

1 de mayo de 1501 - primera aprobación de la Regla de la TOM. Nótese que todo el primer capítulo habla de la observancia de los mandamientos: “Ante todo guardad debidamente los mandamientos de Dios y de la Santa Iglesia”, “mantened vuestro corazón firmemente adherido a Él”.
 
4 de marzo de 1503 – Francisco recibe carta de sus “devotas hijas” que ya se autodenominan “muy humildes mínimas e indignas religiosas de la ciudad de Andújar”. Le piden que componga una Regla expresa para religiosas de clausura quizá porque la segunda versión de Regla de la TOM –que sería en todo caso la que vivían- se hace inservible ya con respecto a su nueva condición de “religiosas”.

9 de octubre de 1504 - Santa Juana de Valois profesa en su recién fundada Orden de la Anunciación de la Virgen María (O. Ann. M.) animada por los franciscanos observantes. ¿La influencia mínima sobre Santa Juana de Valois ha desaparecido o nunca estuvo?

4 de febrero de 1505 – muere Santa Juana de Valois en Bourges.

28 de julio de 1506 – aprobación de la Regla de las monjas mínimas.

8 de agosto de 1513 – Testificación de Jean Thonart en el proceso turonense para la canonización de San Francisco de Paula. “También pudo ver el testigo cómo exhortaba Francisco a Doña Juana, hija del difunto Rey, a su comitiva y sus damas, junto con otros circunstantes, a llevar una vida buena y recta, y a observar los diez mandamientos. De igual modo tuvo ocasión de oír y recoger de su boca palabras saludables para la vida” (Proceso de Tours, nº 34).

Conclusiones a priori
  • Francisco conoce y puede tratar a Sta. Juana de Valois al menos desde 1483 hasta su muerte en 1505, es decir, 22 años.
  • Como hija de Luis XI de Francia, aunque también ciertamente por él repudiada y enclaustrada, Francisco de Paula se compromete a cuidarla como a su hermano Carlos VIII. Algo que cumple fervientemente dado la testificación de Jean Thonart en el proceso de Tours para la canonización de San Francisco de Paula.
  • Este trato tuvo que enfriarse, o al menos llevarse de otra manera, desde que Santa Juana dejó la corte para trasladarse a Bourges en enero de 1499. Allí entra en la órbita franciscana observante. ¿Significó esto el olvido del paulano y el carisma mínimo en su vida?
  • Obviamente Santa Juana no profesó “jurídicamente” en la TOM, pues hasta 1501 ésta no tiene Regla, ni aprobación de la misma por parte de la Santa Sede. Además, para cuando lo está (1 de mayo de 1501), Santa Juana ya está enfrascada en la fundación de la O. Ann. M. 

Indicios a posteriori
  • Hasta 1499 que vive en la corte, el trato del santo paulano y Santa Juana es frecuente, inspirador, mutuamente inspirador. De hecho, los consejos dados por el santo Paulano a Juana y su camarilla coinciden íntegramente con los de la futura Regla de la TOM. Los deseos y conversaciones con Juana, las damas de Lucena, etc., pudieron animar al santo a dar entidad jurídica a la rama seglar de la Orden de los Mínimos que “pre-jurídicamente” ya estaba conformada y alentada por el santo.
  • Sin embargo, San Francisco no responde igual de rápido a dar entidad jurídica a la segunda rama de su Orden si atendemos a que la expresa petición desde Lucena en 1503, no tendrá repuesta oficialmente hasta 1506, con la aprobación de la Regla de las Monjas Mínimas.
  • Además, si la cercanía con Santa Juana era cierta y que ésta le comentaba su sueño de ir más allá y crear una Orden religiosa para honrar a María, ¿por qué no le inspiró la creación de la segunda Orden Mínima? ¿No hubiera sido la más indicada para dar comienzo a las mínimas? ¿Por qué derivarla a otros confesores? ¿Por qué “dejarla escapar” que se diría actualmente? ¿Pesaría en el santo paulano la antigua condición de "casada" de la Santa -porque en el fondo de su corazón la consideraba víctima de un proceso de nulidad viciado e interesado-? 
  • Este proceso de nulidad viciado y no aceptado por Santa Juana fue lo que pudo llevarla a profesar sólo en los últimos meses de su vida como Anunciata, pese a ser su fundadora. Por otro lado, puede que San Francisco de Paula no la escogiera como fundadora de las Mínimas porque no quiso interponerse ante la propia Virgen María que, en palabras de Santa Juana, desde pequeña le había asegurado que fundaría una Orden en su honor. 
  • Quizás por lo comentado en la distancia geográfica que se produce a partir de 1499. La tradición de la Orden habla de que la santa se seguía carteando con el santo, pero no se conservan ninguna de esta misivas.
  • Sin embargo, quizás sea la muerte de Santa Juana en 1505 y los derroteros franciscanos observantes de la nueva Orden, los que terminaron de convencer al santo paulano para abrir su carisma a la segunda Orden con la redacción y aprobación de la Rebla de las Monjas Mínimas, aprobada en 1506. De nuevo las fechas coinciden.
  • Podríamos notar que el trato espiritual Francisco-Juana no sólo dio a luz en la mente del paulano la configuración jurídica de los seglares en la Orden de los Mínimos sino también de las monjas de clausura.
  • Y así, Santa Juana, atendiendo a su ardor religioso y santidad; demostrada con creces su pertenencia al grupo de seglares atraídos y alentados por el paulano -terciarios mínimos “pre-jurídicos”-, es más que merecedora del patronazgo sobre la TOM del que goza.
  • Curiosamente, en el horno del paulano, Santa Juana horneó una Orden religiosa nueva. En la historia de la Orden esto será muy frecuente desde entonces: San Juan de Dios, San Vicente Pallotti, San Francisco de Sales, San Vicente de Paul, San Daniel Comboni, Bto. Francico Mª Greco, todos terciarios mínimos y luego fundadores de otras congregaciones. Hasta en eso, Santa Juana de Valois, fue precursora y, por qué no, excelsa patrona de la TOM.
                                                                                                                                             Enrique C. Alonso Morales



V DOMINGO ORDINARIO (CICLO A)


Mt 5, 13 - 16

  • ¿Soy sal? ¿Me he vuelto soso?
  • ¿Soy luz? ¿Me he apagado o casi no brillo?
  • ¿En qué situaciones de mi cotidianidad puedo ser lo uno y lo otro?
  • ¿Me esfuerzo, preparo y empeño en serlo como parte de mi misión?
  • ¿Son mis obras buenas? 

SANTA JUANA DE VALOIS


3/2/17

SAN NICOLÁS SAGGIO DE LONGOBARDI


QUINTO VIERNES. DEL AMOR DE SAN FRANCISCO DE PAULA AL CRUCIFIJO


1. Te lo suplicamos por aquellas santas lágrimas con que bañaste la cruz, único consuelo de tu retiro en los seis años de soledad. Padre nuestro y Ave María.

2. Te lo suplicamos por los muertos que hiciste resucitar tocándolos con la cruz. Padre nuestro y Ave María.

3. Te lo suplicamos por todas aquellas curaciones que obraste mediante la señal de la cruz. Padre nuestro y Ave María.

4. Te lo suplicamos por el amor que te hizo escoger como sello de tu Orden la imagen de la Cruz rodeada de espinar para amonestar a tus hijos a poner toda la felicidad en la Cruz y en las espinas del Redentor. Padre nuestro y Ave María.

5. Te lo suplicamos por las lágrimas que derramabas al oír el nombre del Crucificado. Padre nuestro y Ave María.

6. Te lo suplicamos por la diligencia con que procurabas conformar tu vida a la del Señor crucificado. Padre nuestro y Ave María.

7. Te lo suplicamos por las especiales penitencias que hacías los viernes en memoria de la Pasión del Señor. Padre nuestro y Ave María.

8. Te lo suplicamos por todos los milagros obrados en viernes como para solemnizar la memoria de los sufrimientos del Redentor. Padre nuestro y Ave María.

9. Te lo suplicamos por la especial devoción a aquellos santos que, como el Patriarca de Asís, más vivamente copiaron la imagen del Crucificado. Padre nuestro y Ave María.

10. Te lo suplicamos por aquel prodigio que, a semejanza de Jesús, te hizo invisible a quienes venían con intención de capturarte. Padre nuestro y Ave María. 

11. Te lo suplicamos por las huellas que, como Jesús en el Monte de los Olivos, dejaste marcadas sobre una piedra al marchar de Calabria. Padre nuestro y Ave María.

12. Te lo suplicamos por tantas veces como estuviste arrobado en éxtasis con los brazos abiertos en forma de cruz. Padre nuestro y Ave María.

13. Te lo suplicamos por tu preciosa muerte tan parecida en el día y en la hora a la del Señor Crucificado. Padre nuestro, Ave María y Gloria. 


2/2/17

SOBRE EL BEATO GASPAR DE BONO

Pocos recuerdan que el Beato trabajó como aprendiz con un comerciante de sedas que acogió la petición del padre del joven, lo que nos muestra este grabado que se conserva en el Real Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia:




En la calle Cañete, antigua calle de los Pescadores, se puede visitar todavía la casa natal del beato valenciano.


Todos los años, la Peña El Clau, promueve y realiza la fiesta del Beato. Entre todos los actos, destaca la procesión de su imagen partiendo desde su casa natal.

Más información: Beato Gaspar de Bono