Clementísimo y dulcísimo Señor: Iluminad nuestras mentes e inflamadnos los corazones, para que, con el auxilio de vuestra Divina Majestad, nos consagremos estos días en honrar y venerar la memoria de vuestro siervo, el beato Gaspar de Bono, de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula.
SANTO ROSARIO
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
Misterios dolorosos
1. La Oración de Jesús en el huerto de Getsemaní
2. La flagelación del Señor
3. La coronación de espinas
4. La subida de Jesús al monte calvario
5. La muerte de Jesús en la cruz
V/: Virgen purísima antes del parto
R/: Purificad nuestros pensamientos.
V/: Dios te Salve, María, …
V/: Virgen castísima en el parto
R/: Purificad nuestras palabras.
V/: Dios te Salve, María, …
V/: Virgen inmaculada después del parto
R/: Purificad nuestras obras y deseos
V/: Dios te Salve, María, …
Gloria…
LETANÍAS
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad Señor, ten piedad
Cristo, óyenos. Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos Cristo, escúchanos
Dios, Padre celestial, ten misericordia de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo,
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,
Santa María, Ruega por nosotros
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la Misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la Esperanza
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre de los desamparados,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Fuerte como la torre de David,
Hermosa como torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la nueva Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes
Abogada de los Mínimos,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta al Cielo,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Mare de Déu de l’Olivar
V/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/: perdónanos Señor
V/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/: escúchanos Señor
V/ Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo
R/: Ten misericordia de nosotros.
V/: Ruega por nosotros Santa Madre de Dios
R/: Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
ORACIÓN
Concédenos, Señor, a nosotros tus siervos, gozar de constante salud de alma y cuerpo, y por la intercesión de la gloriosa siempre Virgen María, nos veamos libres de las tristezas de esta vida y gocemos de las alegrías eternas por Jesucristo Nuestro Señor
LECTURA EVANGÉLICA
Del Evangelio según Juan 15,9-17
Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor.
Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.
Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado.
Este es mi mandamiento: que os améis los unos a los otros como yo os he amado.
Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando.
No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer.
No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca; de modo que todo lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo conceda.
Lo que os mando es que os améis los unos a los otros."
REFLEXIÓN
D. Pedro San Clemente. Cura párroco de la Mare de Déu de l’Olivar y consiliario de la Fraternidad de la OMS
Jn 15, 9-17: “no os llamo siervos sino amigos”
Jesús, profundizando en su relación con los discípulos, en el evangelio de la fiesta del Beato Gaspar de Bono, añade matices entrañables: “no os llamo siervos, sino amigos”, “no sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido”. Y sobre todo, señala una dirección más comprometida de este seguimiento: “este es mi mandamiento, que os améis unos a otros como yo os he amado”. Antes había sacado la conclusión más lógica: si él ama a los discípulos, estos deben permanecer en su amor, deben corresponderle amándole. Pero ahora aparece otra conclusión más difícil: deben amarse unos a otros.
En la vida comunitaria –y todos estamos de alguna manera sumergidos en relaciones con los demás– es este aspecto el que más nos cuesta imitar de Cristo Jesús. Saber amar como lo ha hecho él, saliendo de nosotros mismos y amando no de palabra, sino de obra, con la comprensión, con la ayuda oportuna, con la palabra amable, con la tolerancia, con la donación gratuita de nosotros mismos.
El Beato Gaspar de Bono, adoptando el evangelio como estilo de vida propio, puso en evidencia su amor a Dios y lo comunicaba en todas sus acciones, y de este modo, se convirtió en un signo inconfundible de reconciliación y salvación, para todos sus hermanos, para los más jóvenes, mientras fue maestro de novicios, como también para el resto de los hermanos, pues fue elegido Provincial de Valencia en 1602 en el Capítulo celebrado a finales de septiembre, aquí en el convento de Alaquàs.
Gaspar de Bono fue un hombre de gran atractivo humano y religioso y supo poner su personalidad decidida al servicio de Dios y de sus hermanos. Su ideal fue la identificación plena con Cristo: vivir como él vivió, permaneciendo unido como sarmiento a la vid que es Cristo, conectando profundamente con el espíritu evangélico y penitencial de san Francisco de Paula, brillando por su sencillez, humildad y completa entrega al Señor. Dando de esta manera el mejor fruto.
Todos los cristianos estamos llamados a ser signos del amor de Dios, a acoger a Jesucristo para ver en lo más íntimo de nuestra alma la presencia de Dios. Los cristianos hemos de luchar y esforzarnos por vivir el evangelio. Una vida humana unida a Cristo provoca por sí misma, una mirada hacia el Eterno para los hombres y mujeres de todos los tiempos. También para el nuestro.
Que el santo Beato Gaspar de Bono, que cambió el servicio al rey como soldado por el seguimiento de Cristo, paciente y penitente, alistándose en la escuela de conversión y penitencia para llegar a la caridad de san Francisco de Paula, nos aliente en nuestra vocación cristiana, para que como él podamos ser para nuestros hermanos, signos visibles del amor de Dios, experimentando así la alegría en plenitud de ser sus amigos.
ORACIÓN EN EL DÍA TERCERO
Señor y Dios de todo consuelo: Os damos gracias por los favores que dispensasteis al santo Beato Gaspar de Bono, abrasando su corazón con tan ardiente amor hacia Vos, que le hacía entregar su cuerpo a la más austera penitencia, por lo que no dudasteis, viendo su gran fervor, hacerle uno de los provinciales de la Orden de los Mínimos, para que gobernarse con tan preeminente cargo, después de haber sido corrector de los conventos de Valencia y Alaquàs, de los que llegó a ser su admiración.
Os suplicamos, Señor y Padre nuestro, que por intercesión de vuestro gran siervo, cumplamos cada uno de nosotros los deberes y obligaciones que nos llevarán a la santidad de vida, para así agradaros en la tierra y poderos gozar en el cielo.
Padre nuestro, avemaría y gloria (3 veces)
GOZOS
Sois el primer resplandor
del Sol de la caridad;
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
Como soldado guerrero,
os hizo la providencia
centinela de Valencia,
donde está tu cuerpo entero,
para ser su defensor
contra toda hostilidad
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Santo Beato Gaspar de Bono!
Vos que tanto mortificasteis vuestro cuerpo y padecisteis tantas privaciones para aseguraros el fruto de la Redención. Mirad las miserias de nuestra alma y tened compasión de nosotros.
Por vuestra intercesión poderosa presentadnos delante de Jesús y de María, de los que imploramos el perdón de nuestros pecados.
Comunicadnos una centella de la caridad de la que vuestro corazón está inflamado y, a imitación vuestra, haced que la voluntad divina sea la única regla en nuestra vida.
Alcanzadnos la gracia que os pedimos, así como una filial devoción a la pasión del Señor y a los dolores de su Santísima Madre, para así perseverar en su servicio y ganar la vida eterna.
(pidamos, en silencio, la gracia que, por intercesión del Santo Beato Gaspar de Bono, deseemos alcanzar)
DE LOS MILAGROS DEL BEATO GASPAR DE BONO
En los días que se halló expuesto el cadáver del Padre Bono en la iglesia conventual de San Sebastián, fueron muchos los milagros con que Dios atestiguó la santidad de su Siervo.
Jerónima Galindo, logró ver restituido repentinamente el movimiento de su brazo, que tenía perdido por espacio de seis meses, con sólo el contacto de la mano del difunto.
Un niño de tres años, hijo de Martín Polo quedó, con igual procedimiento, curado de la fractura de un brazo.
A Damiana Martínez la libró del asma que por distintas veces la había puesto a las puertas de la muerte.
Úrsula Peirona y Pedro Gonzalvo, quebrados de entrambos lados, quedaron buenos y sanos, una en presencia del cuerpo del Beato y el otro al contacto con el mismo, pronunciando ambos al mismo tiempo los nombres de Jesús María y José, como sabían que siempre tenía en la boca el Beato Gaspar.
En una situación normal, hoy se veneraría la reliquia del Beato que tenemos en la parroquia, pero dadas las circunstancias no realizaremos este bello gesto de devoción. Os compartimos las preces de la misa de hoy y como final gran parte de los gozos del Beato.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Con toda confianza oremos, hermanos, a Dios nuestro Padre para que, por intercesión del Beato Gaspar de Bono, acoja benigno las súplicas que le dirigimos en favor de toda la humanidad.
Por la Iglesia, necesitada siempre de reforma en sus instituciones y de conversión en sus miembros. Roguemos al Señor.
Por el Papa Francisco, nuestro Arzobispo Antonio y todos los que tiene responsabilidades en el gobierno de la Iglesia; para que siempre obren a la luz del Evangelio y ayuden al Pueblo de Dios en marcha a encontrarnos con el Resucitado. Roguemos al Señor.
Por las personas de buena voluntad que se preocupan por construir un mundo mejor; para que sus esfuerzos se vean coronados por la conquista de una sociedad más justa y pacífica, según el proyecto de Dios. Roguemos al Señor.
Por los enfermos y los que sufren de cualquier modo, especialmente los contagiados por el COVID19; para que encuentren especialmente en los cristianos la ayuda necesaria para vencer su fragilidad y descubran que el dolor, aceptado de buen grado, es la forma más adecuada de asociarse a la pasión de Cristo. Roguemos al Señor.
Por la Familia Mínima y en especial por nuestra fraternidad de la Orden Mínima Seglar, para que el Señor nos bendiga con nuevas y abundantes vocaciones a seguir el carisma mínimo, como lo hizo el Beato Gaspar de Bono, para seguir trabajando y dando gloria a Dios con buenas obras. Roguemos al Señor.
Por todos los difuntos, por los que hemos ofrecido el triduo y especialmente por las víctimas de la pandemia del COVID19. Para que todos gocen de la gloria eterna e intercedan por nosotros ante Dios con la intercesión del Beato Gaspar de Bono. Roguemos al Señor.
Por nosotros, los aquí reunidos y los que están en comunión con nosotros por las redes sociales. Para que vivamos la penitencia evangélica con espíritu de sincera conversión interior, tal y como nos recomienda nuestro Padre Fundador, San Francisco de Paula. Roguemos al Señor.
Concédenos, Dios todopoderoso, la conversión del corazón; y por intercesión del Beato Gaspar de Bono, a quien tomamos como modelo de caridad y obediencia, haznos por tu bondad merecedores de lo que humildemente te pedimos. Por Jesucristo nuestro Señor.
CANTO FINAL
Sois el primer resplandor
del Sol de la caridad;
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
De tan hermoso lucero
Valencia fue el claro oriente,
y San Nicolás la fuente
que os santificó primero,
logrando nuevo esplendor
con tu bella claridad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
La inocente juventud
os seguía por Valencia,
juntando la penitencia
en tan temprana virtud,
clamando con gran dolor
misericordia y piedad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
El necesario alimento
y el salario que ganabas
a tus padres dabas,
quedando ayuno y contento
correspondiendo a su amor
con oficios de piedad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
En un pozo herido os visteis
dando el último suspiro
y de inválido el retiro
a los Mínimos pedisteis,
para con mayor ardor
conquistar la eternidad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
En el claustro sepultado
dais salud a todo doliente,
concediéndola igualmente
al que padece rotura,
siendo especial protector
contra tal enfermedad.
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.
Los que humildes y devotos
os rinden adoraciones,
llenadles de bendiciones
y admitid también sus votos,
pues con el mayor fervor
imploran vuestra Piedad:
Dadnos Gaspar tu favor,
en cualquiera adversidad.