12/11/16

XXXIII DOMINGO ORDINARIO (CICLO C)


Lucas 21:5-19

  • Lo material pasa, no es lo importante. No entreguemos nuestro corazón a otros mesías que todo prometen y nada cumplen. Sólo Dios.
  • Estar preparados para el fin no es estar preparados para el fin de los tiempos (que también). Hay un "fin" de mi tiempo, de mi vida (la muerte) que no avisa y para la que debería estar preparado siempre (confesión, Eucaristía, obras de misericordia...).



  • Lo veremos tal cual es, se trata de "no morir" en esta vida a la fe, a la esperanza, a la creencia firme de que realmente "somos hijos de Dios y de la resurrección".
  • Por la libertad mal usada de los seres humanos ya vivimos guerras, persecuciones, injusticias varias ¡acabar con ellas debe motivar cada día de nuestra vida.
  • Terremotos y demás desgracias naturales son signos de una naturaleza que tiene sus leyes y que Dios deja actuar porque no es un Dios intervencionista, al fin y al cabo, no está todo en este mundo, sino en la vida que nos aguarda. "No perecerá ni un cabello de vuestra cabeza".
  • Tristemente la persecución religiosa aumenta, entre ellos a los cristianos. El Paráclito pondrá palabras en nuestra boca y consolación en los duros momentos ¡no tengamos miedo, ni dejemos de dar nuestro testimonio!

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