Mt 3, 1-12
- Todos estamos necesitados de conversión constante.
- Quizás por eso se nos diga, en el desierto (en nuestras sequedades, incoherencias, impotencia...), preparemos el camino al Señor.
- ¿Me preparo realmente? ¿Quiero acogerlo -renovar mi acogida- en serio?
- El testimonio de pobreza y penitencia de Juan el Bautista atrae a muchos... pero no como mera curiosidad de seguidores o fans, quieren confesarse y cambiar de vida. También San Francisco de Paula atrajo a muchos de esta forma de vida concreta.
- ¿Cuáles son mis frutos? ¿Doy verdaderos frutos de santidad o es necesario cortar cosas en mí?
- ¿Somos fieles a nuestro compromiso y nuestra triple misión como bautizados?
No hay comentarios:
Publicar un comentario