24/7/22

XVII DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (CICLO C)

 
 Domingo XVII del tiempo ordinario (Ciclo C)
"Enséñanos a orar"

La Primera Lectura de este domingo nos habla de la destrucción de Sodoma y Gomorra, las ciudades con fama de depravadas. Este relato pone de manifiesto la intercesión de Abrahán a Dios por los justos. Pero sabemos lo que sucedió: Dios terminó destruyendo las dos ciudades con fuego y azufre. Se salvaron solamente Lot y su familia, seguramente porque era tan generalizada la perversión, que no había en ellas ni siquiera esos diez hombres justos, que Abraham ofreció presentar al Señor.

Con el salmista (Sal 137) decimos: Te damos gracias, Señor, de todo corazón. Es decir, en el Salmo hemos hecho una oración de acción de gracias.

En la Segunda Lectura sí aparece un justo: Jesucristo, el Justo entre los justos, que salva a la humanidad con su Pasión y su Muerte en cruz. Sin embargo cada uno de nosotros deberá colaborar respondiendo a la gracia divina para su propia salvación.

El Evangelio de este domingo nos presenta una buena catequesis de la oración. El relato está dividido en cuatro partes y abarca: la petición «¡Enséñanos a orar!», juntamente con el Padrenuestro (11, 1-4).

En la parábola del amigo que viene a pedir, san Lucas la entiende como exhortación a ser constantes en la oración (11, 5-8). En tercer lugar tenemos una invitación a orar (11,9s) y la imagen del padre generoso es una invitación a tener confianza en que el Padre se nos va a escuchar (11,11-13).

Pero bien, fijémonos ahora en el Padrenuestro que conocemos todos. En esa oración que Jesús nos dejó están contenidas varias formas de oración: la Oración de Alabanza: Padre Nuestro, que estás en el Cielo, santificado sea tu nombre. La Oración de Contrición para pedir perdón por nuestras faltas. Perdona nuestras ofensas. Y la Oración de Petición: Danos hoy nuestro pan de cada día. No nos dejes caer en tentación.

Cuando Jesús está rezando, los discípulos quieren aprender, porque se dan cuenta de que se trata de una necesidad y que Jesús como hombre quiere estar en contacto muy personal con su Padre.

El Padrenuestro es "la oración específica del discípulo de Jesús", ya que Lucas nos dice con claridad que los discípulos se lo han pedido y él les ha enseñado. En consecuencia es una oración destinada para aquellos que "buscaron" el Reino de Dios. Buscad primero el reino de Dios y el resto os será dado por añadidura.

A continuación Jesús habla de Dios como "Padre" con sentido de reto, de cómo debemos entender a Dios y de cómo debemos relacionarnos con Él. Pero ¿Qué significa Padre (Abba)? Es la significación genuina de "Padre querido".

Jesús nos alienta a que nosotros sus discípulos estemos persuadidos previamente en la oración de una confianza sin límites. Es decir tener a Dios en nuestras manos, en nuestros brazos, como un padre o una madre, tienen a su pequeño, y entender para qué vale orar a Dios.

P. Désiré O. M.
Convento de Sevilla

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